La inteligencia artificial mejora la atención médica en España

Cuando vas al médico, lo que más deseas es que te escuchen con atención, que entiendan lo que te preocupa y que te expliquen todo de forma clara. Pero, a veces, entre tantos papeles, ordenadores y pantallas, parece que el médico tiene que dividir su atención entre tú y los dispositivos. ¿Y si existiera una forma de que el médico pudiera mirarte a los ojos, hablar contigo sin interrupciones y al mismo tiempo dejar todo por escrito sin esfuerzo? Pues eso ya está ocurriendo en miles de consultas médicas en España gracias a la inteligencia artificial.

En lugar de una promesa para el futuro, la inteligencia artificial ya se está usando en hospitales y clínicas para mejorar tu experiencia como paciente. Un ejemplo muy claro es el grupo Quirónsalud, que desde finales de 2024 está usando una herramienta llamada Scribe. Esta herramienta ayuda a los médicos a hacer su trabajo sin dejar de prestar atención a lo más importante: tú.

¿Qué hace exactamente esta herramienta?

Imagina que entras a la consulta, te sientas y empiezas a contarle al médico qué te pasa. Mientras tú hablas, la herramienta escucha, transcribe lo que dices, identifica lo más importante y va redactando un informe médico, todo en tiempo real. El médico no tiene que dejar de mirarte para escribir en el ordenador ni interrumpirte para tomar notas. Al final, revisa lo que ha escrito la herramienta, lo corrige si es necesario y lo guarda en tu historia clínica.

Y no solo eso. Esta inteligencia artificial también le sugiere al médico qué más debería preguntar, le recuerda cosas importantes para no olvidarse de ningún detalle y ayuda a organizar toda la conversación. Así, la consulta fluye mejor y tú puedes sentir que el médico te escucha de verdad.

Según cuentan desde Quirónsalud, ya han usado esta tecnología en cerca de un millón de citas médicas y más de 5.000 profesionales la utilizan cada día. Pero lo más importante es que los pacientes están contentos. En las encuestas que hacen después de las consultas, muchos dicen que sienten que el médico estuvo atento todo el tiempo, sin distracciones ni interrupciones.

Consultas más humanas, informes más claros

Otro de los grandes beneficios que han notado es que los informes médicos que reciben los pacientes son mucho más fáciles de entender. Ya no están llenos de abreviaturas o palabras raras. Al contrario, el informe final que te llevas a casa está escrito de manera clara, para que sepas qué te pasa, qué debes hacer y cómo seguir tu tratamiento. Eso también ayuda mucho si luego tienes que ir a otro médico, porque todo queda bien explicado.

Y para los profesionales también es un alivio. Sobre todo en las primeras consultas, donde hay que escribir mucha información, esta herramienta les ahorra tiempo y esfuerzo. Así pueden centrarse en lo más importante: escuchar, comprender y ayudar. Como dice la doctora Cristina Caramés, poder mirar al paciente a los ojos y entender lo que necesita es una forma de poner a las personas en el centro.

Más que una tecnología, un nuevo modelo de atención

Lo que está pasando con esta herramienta no es solo una mejora técnica, es un cambio en la manera de atender a los pacientes. Es una nueva forma de hacer medicina, donde la tecnología no estorba, sino que acompaña.

Esta herramienta también presta atención al tono de voz del paciente, a sus emociones, a cómo se siente al hablar. Eso permite detectar preocupaciones que quizá no se dicen directamente con palabras, pero que se notan en la forma de hablar. Así el médico puede ofrecer una atención más completa y más cercana.

Esta experiencia no es algo aislado. En otros países como Reino Unido, Suecia o Suiza también están usando herramientas parecidas, con muy buenos resultados. En estos lugares han visto que el tiempo que los médicos dedicaban a papeleo ha bajado mucho, que los pacientes están más satisfechos y que el seguimiento de los tratamientos es más preciso.

El futuro ya está aquí

Todo esto nos muestra que la inteligencia artificial, bien usada, puede hacer que ir al médico sea una experiencia mucho más humana, más clara y más útil. Porque no se trata de sustituir al médico, sino de liberarlo de las tareas repetitivas para que pueda centrarse en lo que de verdad importa: tú.

Y no solo mejora la atención. También puede ayudar a resolver problemas más grandes del sistema de salud. Con menos tiempo perdido en burocracia, más eficiencia en las consultas y mejor comunicación entre profesionales, esta tecnología puede ser una pieza clave para enfrentar los retos que vienen.

En resumen, lo que está haciendo la inteligencia artificial en medicina no es quitar trabajo, sino transformar cómo se hace ese trabajo. Está permitiendo que los médicos vuelvan a escuchar más, a mirar más, a entender mejor. Y tú, como paciente, puedes sentirte más seguro, más informado y mejor atendido.

Así que la próxima vez que vayas al médico y notes que no está escribiendo todo lo que dices, no te preocupes. Probablemente tenga una ayuda silenciosa que está registrando cada palabra para que tú y tu médico puedan tener la mejor consulta posible.