Cómo clonarte con inteligencia artificial: crea tu doble digital y conoce sus riesgos

Vivimos en una época en la que la tecnología avanza a pasos agigantados, especialmente en el campo de la inteligencia artificial. Lo que hace unos años parecía ciencia ficción hoy ya es real. Te cuento cómo puedes "clonarte" gracias a la IA, qué beneficios tiene y por qué también puede ser peligroso. Todo sin tecnicismos, tan sencillo como hablar entre amigos.

1. Crear tu clon digital usando ChatGPT o Gemini

Hoy en día, la IA no solo responde a tus preguntas, sino que también aprende sobre ti. Cuanta más información le das, más personalizada es la experiencia. Por ejemplo, si usas la versión de pago de ChatGPT o Gemini, puedes crear tu propio asistente virtual. A este "Gem" o "GPT" le puedes proporcionar datos como tus intereses, tu forma de escribir, lo que haces habitualmente o incluso detalles sobre tu salud.

De este modo, si eres ingeniero y estás trabajando en un proyecto, el asistente lo recordará y te ayudará con respuestas adaptadas a tu trayectoria. Lo mismo si eres periodista o aficionado a la cocina: tu clon digital responderá según tu estilo o sugerirá recetas según tus preferencias personales.

2. Guardar y recordar tus ideas

Imagina que le cuentas una idea a tu asistente, como un comienzo de proyecto o esa duda que te ronda la cabeza. Puedes pedir que la guarde. Pasados unos días, vuelves a preguntarle por ella y te la recuerda tal cual. Y si le cuentas cómo te sentiste en un momento concreto—si estabas estresado, triste o emocionado—con el tiempo podrá usar esa "memoria emocional" para preguntarte: "¿Volvió a pasar algo relacionado con esa situación?" y ofrecerte formas de afrontarla.

3. Clonarte en imágenes: Aiselfi

Clonarse en imagen también es posible: herramientas como Aiselfi utilizan unas 8 a 15 fotos tuyas de buena calidad para generar selfies profesionales que puedes usar en redes o perfiles laborales. Así evitas tener que buscar al fotógrafo perfecto o encontrar el momento adecuado para una sesión.

4. Clonarte en vídeo: HeyGen

En el caso del vídeo, plataformas como HeyGen permiten crear una versión animada de ti. Aunque no todos han completado el proceso, el potencial está ahí: puedes aparecer hablando frente a la cámara sin haber grabado directamente ese mensaje.

5. Clonar tu voz con ElevenLabs

Con solo unos pocos minutos de audio tuyo, ElevenLabs puede generar una voz artificial que suena como tú, respetando tu tono y tu forma de hablar. Esto permite crear contenidos de audio personalizados o, lamentablemente, ser usado para suplantarte mediante "deepfakes".

Beneficios de tu clon digital

  • Ahorro de tiempo y esfuerzo
    Tener un asistente que conoce tu forma de pensar, tu estilo de escritura o tus preferencias permite automatizar tareas: redactar correos, analizar proyectos o proponer ideas alineadas contigo.

  • Imagen profesional impecable
    Generar versiones de ti mismo en fotos, vídeos o audio mejora tu presencia online. Ideal para perfiles profesionales o redes sociales.

  • Autoconocimiento emocional
    Tu clon puede ayudarte a reconocer tus patrones de estrés, tristeza o ansiedad, y sugerirte formas de gestionarlos.

  • Comunicación constante
    Que tu voz, imagen o forma de expresarte esté disponible todo el tiempo hace que parezca que nunca "cierras".

Riesgos y precauciones

Pero no todo es positivo. Estos son los principales riesgos:

  • Pérdida de privacidad
    Cuanta más información le das a la IA, mejor te conoce. Eso significa más control... pero también más vulnerabilidad frente a usos no deseados. Si tus datos son manipulados, puedes ser víctima de suplantación o manipulación.

  • Uso emocional manipulador
    Muchas IA están diseñadas para generar respuestas agradables o halagadoras, buscando generar vínculo emocional más que funcionalidad útil. Si confías demasiado en ellas, puedes depender emocionalmente de un clon artificial.

  • Suplantación por terceros
    Si alguien más accede a tu voz clonada o a tus imágenes generadas, podría utilizarlas para engañar a otros o a ti mismo. Este riesgo no es hipotético: ya hay deepfakes de voz que suenan casi idénticos al original.

El futuro: relajación de cargas cotidianas

Una de las ideas más fascinantes es que, en un futuro próximo, tus clones digitales podrían interactuar directamente con los clones de servicios que uses. Por ejemplo, si quieres pedir cita en la peluquería, tu asistente IA lo hará por voz. Podría reservar la peluquería o tramitar tu tarjeta sin que tengas que intervenir.

Lo mismo podría ocurrir con trámites médicos, bancarios o de atención al cliente.

Este tipo de interacción ya se prueba en Uruguay, como con Zapia, un bot en WhatsApp que hace reservas o gestiona pedidos sin intervención humana.

También se habla de un posible uso póstumo: que tu voz o tu imagen clonada siga "activa" cuando ya no estés físicamente. Aunque parezca sacado de una película, ya se plantea la idea de que tu clon IA pueda seguir hablando por ti cuando ya no estés.

Reflexiones finales

La clonación digital es una realidad: podemos reproducir nuestra voz, imagen, forma de pensar y emocionar usando herramientas como ChatGPT, Aiselfi, HeyGen y ElevenLabs. Hay muchas ventajas: ahorrar tiempo, reforzar nuestra presencia online y mejorar nuestra capacidad de autoconocimiento.

Pero también conlleva riesgos importantes: pérdida de privacidad, dependencia emocional y suplantación. Es fundamental usar estas herramientas con responsabilidad y siempre ser conscientes de qué información compartimos, y con quién.

El futuro será más "sintético" de lo que pensamos: tendremos múltiples versiones digitales de nosotros mismos, interactuando con versiones digitales de servicios. Para prepararnos, necesitamos entender cómo funcionan estas tecnologías y definir nuestros propios límites.